Tendrás domingos solo en un sofá,
y noches de despecho con tequila.
Tendrás un crucigrama a la mitad
y caricias sin amor como propinas.
Tendrás una traición de algún amigo
y luces amarillas en neblina.
Todo termina.

Tendrás sexo veloz para alardear
en la parte de atrás de un auto viejo.
Tendrás un revolcón de olas de mar
y besos pa’ ensayar en el espejo.
Tendrás un tribunal y un abogado
y bardas pa’ saltar por la vecina.
Todo termina.

Tendrás un Ecuador pa’ dividir
y un vuelo que te lleve a cualquier parte.
Tendrás un buen amor para sufrir
y orgullo para ondear como estandarte.
Tendrás, si te ha ido bien, un enemigo
y un postre de hospital de gelatina.
Todo termina.

Tendrás en un cuaderno una ecuación
y chantajes para armar tu melodrama.
Tendrás una camisa sin botón
y un árbol para andar sobre las ramas.
Tendrás una vergüenza en un motel
y un beso enamorado en una esquina.
Todo termina.

Tendrás, para llorar, una canción
y mil razones para derrumbarte.
Tendrás, para la fe, tu religión
y sueños de grandeza al acostarte.
Tendrás un avioncito de papel
y el peine de mamá con brillantina.
Todo termina.

Tendrás algún condón en la cartera
que caduque con tristeza antes de usarlo.
Tendrás una nostalgia pasajera
y cientos de imposibles pa’ intentarlos.
Tendrás tantos eneros pa’ empezar
y dietas con gimnasio y proteína.
Todo termina.

Tendrás una montaña pa’ escalar
y piedras pa’ tirárselas a un río.
Tendrás algún trofeo para alzar
y cuellos de tortuga para el frío.
Tendrás, para un error, siempre una excusa
y un cursi corazón de cartulina.
Todo termina.

Tendrás que despedir al que se va
y aplomo pa’ encarar a los que vienen.
Tendrás una certeza y mil «quizás»
y rabias para hacer lo que te ordenen.
Tendrás ese trencito de madera
y ráfagas de chef en la cocina.
Todo termina.

Tendrás tu doble personalidad
y raspones de rodilla en bicicleta.
Tendrás, en compañía, soledad
y plagios en tus cartas de un poeta.
Tendrás siempre a la mano la verdad
y algún reloj de marca hecho en la China.
Todo termina.

Tendrás toda una vida pa’ vivir
y excusas pa’ tirarla a la basura.
Tendrás que recordar que hay que morir
y que desperdiciar pasa factura.