Ricardo Arjona - Vientre de cuna
con la seriedad que Gorbachov aborda el tema,
de la caída de su cortina.
Me gusta verte remendar mi pantalón,
que hubiese ido a parar a la basura,
si hubiese sido otra la situación.
Me gusta verte sonreír cuando lo normal era llorar,
me has gustado siempre y hoy me gustas mucho más.
Porque sin aludir a la fortuna,
aquella noche de luna tu vientre se hizo cuna,
trayendo el fruto de algo mutuo.
Y es que es tan sagrada tu labor,
que pariendo con dolor materializas el amor,
volviendo humano el sentimiento.
Me gusta verte en el supermercado,
escoger los abarrotes,
según la economía nos haya tratado.
Me gusta ver tu abdomen de perfil,
que viene a recordarme
que de una nueva vida seré yo el albañil.
Me gusta verte ese swing que has adoptado al caminar,
y es que me gustas toda, incluso verte estornudar.
Porque sin aludir a la fortuna,
aquella noche de luna tu vientre se hizo cuna,
trayendo el fruto de algo mutuo.
Y es que es tan sagrada tu labor,
que pariendo con dolor materializas el amor,
volviendo humano el sentimiento.
Me gusta verte en el supermercado y tu swing al caminar,
y tantas otras cosas,
pero más me gustarás,
cuando alguien te llame… Mamá.
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