Ricardo Arjona - Si Dios me pasa factura
con su rigor de cuartel,
yo aquí haciendo lo que quieras,
tan sometido a tu piel,
tan sometido a tu piel.
Si Dios me pasa factura,
por tus pecados, mujer,
yo alunaré en tu cintura,
con besos en alquiler,
con besos en alquiler.
Y me sorprendo pensando,
qué es lo que hago, a qué vine,
y me descubro abrazando,
mi motivo en tu piel,
y me sorprendo luchando,
por las cosas que pasan,
las noticias, el caos,
la idiotez, el rencor,
y se me olvida besándote.
Si Dios me pasa factura.
Tu vientre en Cuarto Menguante,
tu boca a medio cerrar,
la Polaroid de un instante,
que se va en puro soñar,
que se va en puro soñar.
Tú, con tus manos curiosas,
tu ombligo: un tajo de sol;
tus piernas tan venenosas,
como cianuro en alcohol,
como cianuro en alcohol.
Y me sorprendo pensando,
qué es lo que hago, a que vine,
y me descubro abrazando,
mi motivo en tu piel.
Y me descubro luchando,
por las cosas que pasan,
las noticias, el caos,
la idiotez, el rencor,
y se me olvida abrazándote.
Si aquí se vive a escondidas,
si aquí es preciso mentir:
un mundo ideal pa suicidas,
el sitio ideal pa sufrir,
el sitio ideal pa sufrir.
Y me sorprendo pensando,
qué es lo que hago, a qué vine,
y me descubro abrazando,
mi motivo en tu piel.,
Y me sorprendo luchando,
por las cosas que pasan,
las noticias, el caos,
la idiotez, el rencor,
y se me olvida tocándote.
Si Dios me pasa factura,
si Dios me pasa factura.
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