Ricardo Arjona - Señorita
se paseaban en el bar sirviendo tragos,
vestida como quien no quiere ropa.
Y más trucos en la piel que cualquier mago.
Tenía varios nombres pa’ olvidarse ,
del nombre que le dieron en la casa,
tenía un pasado ideal pa’ no acordarse,
y fama de cumplir cuando amenaza.
Los martes se llamaba Margarita,
los viernes por las noches ya era Lola,
yo siempre le decía señorita,
usted no tiene por qué estar tan sola.
Recuerdo el jueves de aquel primer beso,
su nombre aquella noche era Julieta,
instinto siempre pudo más que seso,
asuntos que no entienden los poetas.
Jamás hubo una cama en nuestra historia,
en baños y despensas trapecistas,
tatuada está su espalda en mi memoria,
dos locos en un bar a lo hedonistas.
Los martes se llamaba Margarita,
los viernes por las noches ya era Lola,
yo siempre le decía señorita,
usted no tiene por qué estar tan sola.
Un lunes con el nombre de María
me dijo hasta mañana y no volvió
el bar se llama hoy melancolía.
Y los martes se llamaba Margarita,
los viernes por las noches ya era Lola,
yo siempre le decía señorita,
usted no tiene por qué estar tan sola.
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