Ricardo Arjona - Nadie sabe a donde va
con blackberry y macintosh va Manuel,
comisario del dow jones y el interés,
yuppie sin remedio agua y pez.
Mientras Martha busca ofertas en el mall,
con sus nalgas de concurso y piel de sol,
curándose la depre con vuitton,
abrigando la infortuna con visor.
Pero nadie sabe adónde va.
Nadie sabe adónde va,
todos van al metro,
justo a algún lugar,
pero nadie sabe adónde va.
Nadie sabe adónde va,
al final del día,
van a algún lugar,
pero nadie sabe adónde va.
Nadie sabe adónde va.
El cannabis le dio a Juan inmunidad,
para no embarrarse de la sociedad,
mientras Tom persigue a Jerry en la t.v.,
Juan volando en metro va al tibet.
Tomas es albañil de un edificio,
un spiderman colgado al precipicio,
termina su jornada en la ciudad,
otro más que cree saber adónde va.
Pero nadie sabe adónde va.
Nadie sabe adónde va,
todos van al metro,
justo a algún lugar,
pero nadie sabe adónde va.
Nadie sabe adónde va,
al final del día,
van a algún lugar,
pero nadie sabe adónde va,
nadie sabe adónde va.
Yo no sé dónde empezó la soledad,
de esa gente que camina en la ciudad,
si es nostalgia por la vieja guerra fría,
o el progreso cobra con melancolía.
Son las siete y todos van a la estación,
coincidiendo mismo anden, mismo vagón,
cada cual es un pedazo de ciudad,
pero nadie sabe bien adónde va.
Porque nadie sabe adónde va.
Nadie sabe adónde va,
todos van al metro,
justo a algún lugar,
pero nadie sabe adónde va.
Nadie sabe adónde va,
al final del día,
van a algún lugar,
pero nadie sabe adónde va,
nadie sabe adónde va.
Mohamed se despidió de su mujer,
pesa 15 kilos más de lo que ayer,
murmurando en el andén una oración,
misma hora, mismo tren… mismo vagón.
nadie sabe adónde va.
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