Ricardo Arjona - La noche te trae sorpresa
minifalda negra, escote, presumiendo bronceado,
como se te ocurre nena con tu novio a cuestas,
mientras que en la barra se organizaban las apuestas.
Cien a que no se la levantas me dijo un fulano,
y cerramos trato con la mano,
y cerramos trato con la mano,
y cerramos trato con la mano.
Había un historia oculta que no sabia el fulano,
y era que el supuesto novio se le caía la mano,
me le acerque a la mariposa y le propuse un negocio,
pasaron 17 segundos y ya era mi socio,
le dije que al tipo de la esquina se le caía la mano.
Mientras que señalaba al fulano,
mientras que señalaba al fulano,
mientras que señalaba al fulano.
La noche te trae sorpresa,
como la que le ocurrió al fulano,
voltea a ver hacia barra y mi socio le rosaba la mano,
mientras que yo con el campo abierto me sentí Robert Reborn.
Y aquí no se termina la historia,
y aquí no se termina la historia,
y aquí no se termina la historia.
Le solté mis mejores piropos con respecto a su ropa,
mientras mis ademanes de macho me pedían otra copa,
le dije el mismo de siempre me estoy enamorando,
ven conmigo esta noche y discutimos sudando,
me dijo te estas equivocando no estoy en busca de machos…
A mi me gustan las mujeres,
a mi me gustan las mujeres,
a mi me gustan las mujeres.
La noche te trae sorpresas,
como la que me ocurrió por lanzado,
te sientes dueño del mundo y te dejan con cara de asustado,
mientras que mi socio perseguía por el bar al fulano.
Y aquí no se termina la historia,
y aquí no se termina la historia,
aquí no se termina la historia.
Ella ligo a una vecina,
y mi socio se fue con un mesero,
yo me tome otra tequila y el fulano lleno su cenicero,
juramos no volver a apostar por amores inciertos.
Y aquí si se termina la historia,
aquí si se termina la historia,
aquí si se termina la historia.
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