Ricardo Arjona - Cavernícolas
y burlábamos la lay de gravedad,
intentábamos de todo sin preguntas,
y mentíamos con toda honestidad.
No había reloj ni presupuesto,
la piel lo que traíamos puesto,
y nos bastaba.
Besos y croissants por desayuno,
sudor, gimnasia y piel para cenar,
homo sapiens en pleno siglo 21,
trogloditas del amor al natural.
Se nos cedió un fideicomiso,
por unos días el paraíso para los dos.
Cavernícolas eso fuimos,
sin patria, sin futuro, sin hogar,
éramos dos y nos bastaba,
bien sabe Dios que nos gustaba,
vivir así.
Cavernícolas eso fuimos,
jugando diariamente a improvisar,
no tenía nombre ni apellido,
quien sabe si era permitido,
vivir así.
Yo te decía belleza,
yo era el flaco,
jamás memorizamos apellidos,
sutil veneno tan afrodisíaco,
no depender de ningún sustantivo.
Jamás hablamos del futuro,
solo el presente era seguro,
el resto humo.
Cavernícolas eso fuimos,
sin patria, sin futuro, sin hogar,
éramos dos y nos bastaba,
bien sabe Dios que nos gustaba,
vivir así.
Cavernícolas eso fuimos,
jugando diariamente a improvisar,
no tenía nombre ni apellido,
quien sabe si era permitido,
vivir así.
Un día entró como hojarasca,
la realidad y la costumbre,
y se acabó la inmunidad.
La cueva se convirtió en casa,
el azar en mansedumbre,
se suicidó la libertad.
Cavernícolas eso fuimos,
sin patria, sin futuro, sin hogar,
éramos dos y nos bastaba,
bien sabe dios que nos gustaba,
vivir así.
Cavernícolas eso fuimos,
jugando a diariamente a improvisar,
no tenía nombre ni apellido,
quien sabe si era permitido,
vivir así.
Yo te decía belleza,
yo era el flaco,
y mentíamos con toda honestidad.
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