Ricardo Arjona - Casa de locos
a la infame de tu abuela y a tu viejo que es un espanto,
a tu madre y su comida francesa,
que en vez de hambre me da tristeza.
Ya no puedo seguir, realmente estoy harto,
darte un beso o acariciarte en casa resulta más difícil que un parto,
y mi economía ya no soporta,
tanto soborno para el idiota de tu hermanito,
y tu tía que presume de pura,
no hace más que enseñarme las piernas y guiñarme el ojo.
Tu casa es casa de locos,
y tú también otro poco,
por seguir allí y no venirte aquí conmigo.
Tu casa es casa de locos,
y tú también otro poco,
por seguir allí y no venirte aquí conmigo.
Tu casa es casa de locos…
Tu perro no me deja en paz ni un rato,
en plena reunión familiar le hace el amor a mi zapato,
y los arañazos en mi espalda son por culpa de tu maldito gato,
por eso me vine a mi casa,
y prefiero extrañarte a poner un pie en la tuya.
Tu casa es casa de locos,
y tú también otro poco,
por seguir allí y no venirte aquí conmigo.
Tu casa es casa de locos,
y tú también otro poco,
por seguir allí y no venirte aquí conmigo.
Tu casa es casa de locos…
Ayer tocaron mi puerta y eras tú con tu maleta,
bajo el brazo y en francés un viejo libro de recetas,
y te abracé aunque comprendí que se repetiría la misma historia…
Ahora en mi banqueta.
Compartir: