Ricardo Arjona - Adiós melancolía
por si algún lunes te deprime,
y en la cartera un ánfora que guarda olor a ti,
tengo boletos de primera fila,
para verte despertar por las mañanas.
Tengo la firme convicción,
de que si estás me consolido,
y la sospecha de que ni sospechas cuanto te amo,
tengo tu foto puesta en la pupila,
y con tu voz baila el estribo,
el yunque y el martillo.
Tengo risas,
tengo llantos,
tengo un termostato
que me enciende cuando estás,
y que me apaga si te vas,
pa’ no morir de la nostalgia.
Adiós melancolía,
gracias por la compañía,
pero aquí ya no hay más sitio para usted.
Adiós melancolía,
le agradezco la poesía,
que entre versos hoy me deja confesarle a esta mujer,
que me saqué la lotería cuando la vi.
Tengo una dosis de perdón,
por si haces algo que me duela,
y una canción demás por si algún día la echas de menos,
tengo un stock de besos sin estreno,
y un camión de amor del bueno para ti.
Tengo risas,
tengo llantos,
tengo un termostato
que me enciende cuando estás,
y que me apaga si te vas,
pa’ no morir de la nostalgia.
Adiós melancolía,
gracias por la compañía,
pero aquí ya no hay más sitio para usted.
Adiós melancolía,
le agradezco la poesía,
que entre versos hoy me deja confesarle a esta mujer,
que me saqué la lotería cuando la vi.
Hoy cuelgo mis sueños en el piercing de tu ombligo,
mientras la melancolía observa y es testigo,
quiere estar segura,
un poco por ti,
un poco por mí,
un poco por celos.
Adiós melancolía,
gracias por la compañía,
pero aquí ya no hay más sitio para usted.
Adiós melancolía,
le agradezco la poesía,
que entre versos hoy me deja confesarle a esta mujer,
que me saqué la lotería cuando la vi.
Tengo agua de mar en la bañera,
y en la cama aire de cordillera,
tengo sol de mayo en la nevera,
y flores de abril en la escalera.
Tengo un cuarto lleno en primavera,
y un beso esperando en la trinchera,
un jarrón que llora cuando espera,
y te tengo a ti por donde quiera,
y te tengo a ti por donde quiera.
Compartir: